
Edward Hopper, Hotel room , 1931.
Se había ido.
Fue él el que insistió para que fueran de vacaciones juntos.
Ella tenía dudas acerca si era bueno o no que fueran de vacaciones y él lo sabia, pero aún así, insistió hasta que ella accedió.
Demostrando una gran perseverancia y sutileza, consiguió que ella acabara emocionándose con al idea de sus primeras vacaciones juntos.
Prepararon el equipaje y emprendieron el viaje hacia su destino.
Al llegar, sin apenas haber deshecho las maletas, ella fue a darse un chapuzón a la piscina mientras él, se quedaba en la habitación echándose la siesta.
Cuando volvió a la habitación se la encontró vacía. Tan sólo estaban sus maletas y una nota sobre la cama.
Se sentó y leyó la nota. Sólo 5 palabras.
“No puedo, lo siento.
Adiós"